¿Sabes cuál es la forma correcta de aplicarlo? ¡Te lo contamos todo!
Sin importar la temporada, momento o lugar, el protector solar es un básico para cualquier persona que desee mantener una piel radiante y sana, y sobre todo al margen de sufrir los daños propiciados por los rayos solares como manchas, envejecimiento prematuro, e incluso, el temido cáncer de piel.
Para empezar, es necesario recalcar que cada piel es única y necesita un nivel diferente de protección. Si tienes piel más clara o sensible, busca un protector con un FPS alto, como 30 o más. Para pieles más oscuras, un FPS 15 o 20 puede ser suficiente. ¡Recuerda que el FPS indica el tiempo extra que estarás protegida del sol! Así que elige sabiamente y no escatimes en protección.
Además, ¿crees que en días nublados puedes dejar de usar protector solar? ¡Nada de eso! Los rayos UV pueden traspasar las nubes y dañar tu piel sin que te des cuenta. Así que asegúrate de aplicar tu protector solar sin importar si el sol está brillando o no. ¡Tu piel te lo agradecerá más adelante!
Una vez que aplicas tu protector solar, no olvides que su protección tiene un tiempo límite. Para mantener tu piel a salvo todo el día, es necesario reaplicar el protector cada dos horas, especialmente si estás al aire libre o sudando. ¡Así estarás segura de que tu piel está siempre protegida y radiante!
Recomendaciones para una aplicación perfecta
Limpia tu piel: Antes de aplicar el protector solar, asegúrate de que tu piel esté limpia y libre de aceites o maquillaje.
Cantidad adecuada: Usa una cantidad generosa de protector solar para cubrir todo tu rostro y cuello. No escatimes, ¡tu piel lo necesita! Algunos expertos, como la dermatóloga Bren Tello, recomiendan que la medida adecuada son dos dedos, sin embargo, debes tomar en cuenta el factor de protección de tu protector solar.
Difumina correctamente: Aplica el protector en movimientos suaves y hacia arriba para evitar dañar la piel. ¡Un masajito nunca viene mal!
No olvides tus labios y oídos: Estas zonas también necesitan protección. Usa un protector labial y aplica una pequeña cantidad en tus orejas.
Protector solar waterproof: Si vas a estar en el agua, asegúrate de usar un protector solar resistente al agua y vuelve a aplicarlo después de nadar.