El demandante era presionado por sus jefes para renunciar.
Tal parece que los problemas para la dinastía Pinal no terminan, sino que al contrario, ya que, luego del escándalo pasado sobre el descurbimiento de que Apolo no es hijo de Luis Enrique Guzmán, estos días ha surgido una nueva noticia que vuelve a poner la mira en la familia de la diva Silvia Pinal.
Fue en el programa "De Primera Mano" donde se informó la delicada situación en la que tanto la matriarca de la dinastía, como su hija, Sylvia Pasquel, se enfrentan a una demanda por parte de una familia de exempleados, encabezados por Jesús Astillero, quienes acusan a las famosas de no cumplir con sus obligaciones como empleador a la hora de dejarlos sin trabajo, lo que se describe como abuso de poder.
Hicieron falsas acusaciones
Pero no solo eso, sino que también se hicieron falsas acusaciones en contra de los exempleados afectados con tal de no cumplir con sus responsabilidades.
De acuerdo con el señor Jesús, desde el 2002 trabajó para la señora Silvia Pinal en el teatro homónimo, sin embargo, el hostigamiento comenzó durante la última administración del recinto, a cargo de María Elena Rodríguez Rodríguez, cuando después de que el empleado les mostrara cómo mantener el lugar, fue despedido, e incluso, inventaron delitos en su contra.
“Ahora que ya aprendieron todo, ‘pues ya es un viejo cansado’, con mentadas, palabras fuertes. Me fabricaron un cuatro de abuso sexual […] de la hija de la acomodadora, Fabiola del Moral, y la muchacha tiene 15 años, pero nunca, todos somos compañeros de trabajo, ¿cómo voy a abusar de usted?”, narró Astillero.
Además de esto, durante sus últimas semanas de trabajo, los abusos fueron evidentes. Su hija asegura que el horario de trabajo se amplió, pasando de ser de 8:00 AM a 5:00PM, a una jornada de alrededor de 17 horas que daba inicio a las 7:00 de la mañana, y sin hora de comida.
Cabe destacar que luego de que la familia recibió un citatorio emitido por la Junta de Conciliación y Arbitraje, el contador Rafael Gutiérrez le pidió retirarla, y en recompensa le darían lo que solicita, e incluso la oportunidad de trabajar nuevamente en el teatro, no obstante, Astillero se negó, lo que provocó el descontentó de los demandados.
“Lo utilizan para que le enseñe al nuevo personal […] cuando ya les enseña, ya no les servía el señor Jesús, entonces, empiezan a hostigarlo para que solito se vaya. Él no lo abandona, se asesora con un abogado y un abogado le dice ‘ve a la Junta de Conciliación y Arbitraje y solicita, ¿qué es lo que quiere usted?”, detalló su representante legal, “’yo lo único que quiero' es un señor que tiene 60 años, lo que ya quiere es su seguro social que durante más de dos décadas no se lo dieron y que conforme a derecho le corresponde”, enfatizó la abogada.
Además de denunciar violencia física, también, la abogada detalló que el 12 de mayo, cinco días antes de la cita en Conciliación y Arbitraje, su cliente fue encerrado para ser obligado a firmar su renuncia, amenazándolo con que de no hacerlo, se iría a la cárcel por 60 años por el delito de violación.
“Ya tenían dos patrullas a las afueras del teatro. Como no logran que firme, se va María Elena a la casa de ellos […] se va la administradora junto con los del nuevo personal por ella (la hija de don Jesús) y le dicen “'ven, tu papá está metido en un grave problema'. Ella sale espantada, va al teatro y se da cuenta que su papá está arriba de una de las patrullas”, narró.