Parece que la unión libre no tiene mucho de libertad después de todo.
¿Estás planeando vivir con tu pareja?, esta información es para ti.
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Conforme pasan los años las nuevas generaciones van perdiendo cada vez más el interés por el matrimonio, algunos de ellos porqué lo ven incensario, otros señalan que sólo es un pedazo de pape firmado y otros más le temen al compromiso.
Es así que se ha popularizado la idea de sólo ‘’juntarse’’ y vivir en pareja sin tener que dar un paso más serio pero… ¿qué tan beneficioso es esto?
Según un estudio realizado por el profesor A. Coan, director del Laboratorio de Neurociencia Afectiva de la Universidad de Virginia, es mejor casarse antes que optar por ir a vivir juntos. Denominado “Efecto de Convivencia”, la investigación se centra en que las parejas que prefieren convivir no son estables emocionalmente, inclusive las parejas que deciden formalizar su matrimonio mucho después tienen mayores probabilidades de alejarse o divorciarse.
Para ele studio se tomó a un grupo de 54 parejas, 27 de ellas eran casadas y las otras 27 se encontraban en unión libre. Este experimento se centraba en que un miembro de cada pareja se ubicara en una máquina para resonancia magnética, el moderador les decía que al hacer esto recibiría una descarga eléctrica en el tobillo, pero para ello podían elegir entre tomar la mano de su pareja o de una persona extraña. Una vez que los voluntarios sintieran miedo y tensión se empezaría a estudiar cada una de sus reacciones ante el hecho.
Una vez que las parejas se tomaban de la mano se sufría una desaceleración inmediata del hipotálamo, una parte del cerebro que está considerada como fundamental en la identificación de reacciones y emociones ante cualquier situación, desencadenando más confianza entre ambos. El tomarse la mano creaba un factor de tranquilidad siendo un regulador para soportar estos miedos y tensiones, según el profesor A. Coan este lazo crea un efecto regulador y predecible entre los casados, mas no entre los que viven en unión libre.
Otro fue el caso cuando el experimento se realizo entre parejas que conviven ya que no hubo desaceleración del hipotálamo, los momentos previos a la posible descarga generaba mucha tensión y ansiedad, una serie de reacciones que tienden a identificar a las personas solas. En base a este resultado el profesor llegó a la conclusión que las parejas que solo conviven no tienen una real dependencia y estabilidad como para confiar el uno en el otro.
El investigador indica “No casarse significa mantener cierta distancia emocional. Imagino que funciona como una señal del cerebro diciendo que usted no puede pasar su estrés a su compañero”, la conclusión es que al estar casados la pareja siente una mayor estabilidad emocional porque saben que tienen a alguien comprometido por su bienestar, tienen a alguien con quien contar y confiar.