Los expertos especulan que estas piezas de joyería eran bastante importantes para la monarca.
Este pasado 8 de septiembre, la reina Isabel II de Inglaterra falleció a los 96 años de edad. Su muerte provocó un período prolongado de luto nacional.
La monarca poseía una gran colección de joyas y desde su deceso han surgido muchas preguntas sobre el futuro de estas joyas. Algunas piezas se conoce que permanecerán en exhibición pública en la Torre de Londres.
Mientras que la otra mitad se transmitirá a través de la familia Windsor como reliquias (es decir, como una herencia). Sin embargo, se sabe que la reina Isabel II, será enterrada con algunas de estas joyas.
¿Qué joyas serán con las que darán sepulcro a la reina?
Se sabe qué el lugar de descanso final de la monarca será la capilla conmemorativa del Rey Jorge VI, ubicada en la Capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor, y según varios expertos, estas son las joyas con las que enterraran a su alteza real.
Anillo de bodas
El anillo de bodas de una sola pieza de oro galés puro de la mina Clogau St. David pertenecía a la Reina Madre cuando se casó con el rey Jorge VI en 1923 y luego pase a ser de Isabel cuando se casó con el Príncipe Felipe en 1947.
Aretes de perlas
Estos eran un básico del joyero de la Reina, los aretes eran tan queridos por su Majestad que se esforzó por regalar un par a todas las mujeres de la Familia Real.
Un collar de perlas de 3 hilos
Este fue su primer collar de perlas, el cual consistió en una fina cadena de platino por la que su padre, el rey Jorge VI, le regaló dos perlas para que añadiera en cada cumpleaños. Luego los actualizó con su primer collar de tres hilos que uso desde entonces.